Me invitaste a entrar en tu grande y fría habitación, y pusiste ese cd de Theatre of Tragedy que hacía tanto que no escuchabas, bajito, no fuera cosa que los demás se despertaran. Me ayudaste a desvestirme, mirandome con ternura con esos curiosos ojos pardos, que cambian a tonos verdosos bajo la luz. No dejaste que me pusiera el pijama que había traído, a pesar de que sabías que esa iba a ser la noche más fría desde hacía mucho mucho tiempo, de modo que me metí rápidamente bajo el edredón. Me invadía una sensación de felicidad, la almohada era increíblemente blanda y cómoda y además olía a ti. Cuando tu también te hubiste quitado la ropa viniste conmigo, tu pecho se apretaba contra mi espalda y tus brazos me rodeaban delicadamente. Tus labios se posaron en mi cuello y derramaron un aliento dulce y cálido, y me dormí.
Y soñé que me querías.

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Ayer fui a Valencia, a saludar a gente y a patearme la ciudad. Salieron fotos curiosas (aunque sin esa encantadora capa blanca), desde ventanales al más puro estilo gótico hasta pequeñas y encantadoras casitas de brujas. A la próxima, intentaré acordarme de ponerme calcetines de la nieve si llevo pantalones acampanados, aun no he conseguido que se me calienten los pies... Si es q! .___.U